La era Mesoarcaica es la tercera era del eón Arcaico. Durante esta era geológica de la Tierra, se pudo llegar a observar el crecimiento de las masas continentales, llegando a desarrollar nuevos cratones, es decir, formando los núcleos de los continentes que conocemos hoy en día.
Se ha registrado, que entre los eventos que sucedieron en el Mesoarcaico, está una glaciación. Ésta se formó gracias a los cambios drásticos del clima que fueron ocasionados por los procesos metabólicos de los organismos existentes en este lapso de tiempo.
Historia
Esta era tuvo una duración de unos 400 millones de años, y se encontró comprendida entre los 3200 y 2800 millones de años.
Durante sus comienzos se originaron cratones como el de Tanzania gracias a la creación muchos protocontinentes que lograron aumentar drásticamente su tamaño.
No obstante, dichos cratones llegaron a colisionar. Y, en consecuencia, se formaron masas continentales aún más grandes, un claro ejemplo de esto sería el supercontinente Ur.
Se estima que hace unos 2900 millones de años, en las etapas finales de procesos de orogénesis que se llevaban a cabo durante esta época, se originó una glaciación, y la causa de esta no fue sino la desestabilización climática.
Sin embargo, se cree que esta glaciación terminó gracias al calor que fue emitido durante la fragmentación del hipotético supercontinente de Vaalbará.
Características de la era Mesoarcaica
- Los océanos cada vez se expanden más y más durante esta era, llegando incluso a ocupar la mitad del volumen que conocemos hoy en día.
- Aunque se generó la fractura de Vaalbará, los fragmentos que quedaron de este supercontinente se unirían más adelante para formar Pangea.
- Se estima que el aspecto del planeta era muy diferente a como es hoy en día, ya que gracias al contenido de hierro en el agua los mares obtenían un color verdoso. Por otro lado, el cielo tenía una tonalidad rojiza por la concentración de dióxido de carbono.
Clima
El clima del Mesoarcaico sufrió de varios cambios, esto se debió a los gases que eran producidos por los organismos. Aunque cabe destacar que tiempo después logró estabilizarse, llegando incluso a tener temperaturas como las que conocemos hoy en día. Y de esta forma los seres vivos lograron seguir desarrollándose.